O FMI E A BOLIVIA
(23/02/03)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y Bolivia alcanzaron hoy un acuerdo sobre un marco fiscal y financiero que permita mantener la estabilidad económica de ese país, anunció el organismo multilateral.
El acuerdo, que representa la culminación de las reuniones mantenidas en Washington durante toda la pasada semana por ministros bolivianos con representantes del FMI, tendrá que ser aprobado por el Parlamento boliviano.
En las negociaciones sostenidas la semana recién pasada participaron el ministro de Finanzas, Javier Comboni; el presidente del Banco Central, Juan Antonio Morales, y otros miembros de la delegación boliviana.
El acuerdo incorpora un conjunto de medidas fiscales, una reducción escalonada del déficit público y una mayor red de apoyo social.
Se espera que este entendimiento sirva para acallar las graves protestas sociales de las que es objeto el gobierno de Gonzalo Sanchez de Lozada.
"Esperamos que se pueda presentar rápidamente a estudio del Directorio Ejecutivo una solicitud para alcanzar un crédito contingente en base a este programa" de estabilización económica, anunció el FMI en un comunicado.
Las autoridades del Fondo consideran que el gobierno de Bolivia ha tomado acciones inmediatas para estabilizar su sistema financiero y que "elaboran la revisión de un presupuesto para 2003 a través del consenso".
Según el FMI, el programa económico de 2003 del gobierno boliviano tiene el objetivo de "mantener la estabilidad macroeconómica, sentar las bases para el retorno del desarrollo económico sostenible y la reducción de la pobreza".
Además, ayudará a adelantar las reformas estructurales en los sectores bancario y empresarial del país. Las autoridades planean continuar las negociaciones en un amplio conjunto de políticas estructurales respaldadas por el FMI a través del instrumento para reducir la pobreza.
Los cambios realizados en el gabinete por el gobierno de Sánchez de Lozada no han aplacado a la oposición, los sindicatos y la empresa privada, que los consideraron insuficientes para solucionar los problemas sociales del país.
Para algunos grupos opositores, es necesario que el gobierno modifique su política económica, para así resolver los conflictos que vive el país.
Los expertos aseguran que la inestabilidad social podría provocar nuevas convulsiones, como la registrada la semana pasada cuando una unidad policial se amotinó y murieron 33 personas.
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