CASLA - NOTÍCIAS


Fonseca: Para aprender a escribir hay que leer

(01/12/03)


Da el ganador del "Juan Rulfo" una lección de literatura al público; les pide ser transgresores y no conformarse con las reglas de la realidad que les toca vivir

EFE
El Universal online
Guadalajara
Lunes 01 de diciembre de 2003


19:37 El escritor brasileño Rubem Fonseca incitó hoy a cientos de jóvenes reunidos en Guadalajara a leer y leer si tienen aspiraciones de ser escritores, porque consideró que no hay otra forma de aprender a escribir.

El brasileño, galardonado con el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe "Juan Rulfo" de este año, dio una lección de literatura al público con su estilo humano y cargado de sencillez, y les pidió ser transgresores y no conformarse con las reglas de la realidad que les toca vivir.

Poco después de ser presentado por el crítico José Miguel Oviedo, Fonseca bajó del estrado que habían preparado para él y paseó por la sala mientras contestaba, abrazaba y saludaba a quienes le preguntaban.

Explicó que la literatura es un arte excelso gracias al carácter polisémico que tiene, con una interpretación diferente por cada lectura de una misma obra, lo que a su juicio la convierte en una manifestación superior al resto de las artes.

Fonseca señaló que "no se precisa ser inteligente para ser escritor", que es más necesario saber leer, que les guste leer y poder ver la realidad y entender sus significados.

También dijo que en el mundo de las letras "no basta hacer las cosas con sentimiento. Hace falta también lucidez, una noción del sentimiento de aquel que está leyendo".

Otro requisito que apuntó a quienes quieran escribir bien fue tratar de estar motivados, e hizo referencia a que cada escritor encuentra su propia fuente de motivación.

El escritor recordó que el recientemente fallecido Manuel Vázquez Montalbán escribía porque quería ser "alto, guapo y rico", que el británico Salman Rushdie lo hace "porque le agrada mentir", y que Wole Soyinka dijo en su día que lo hacía por masoquismo.

Pidió a los jóvenes aspirantes a escritores que le escuchaban "tener paciencia, porque escribir es una cosa muy aburrida", y puso como ejemplo de la dificultad de hacerlo los cinco años que tardó Gustave Flaubert en finalizar "Madame Bovary" o la década que tardó Juan Rulfo en completar "Pedro Páramo".

El cuarto y último requisito que citó el escritor fue el de estimular la imaginación: "todos tenemos una prodigiosa, hay que saber usarla", insistió.

Además de estas propuestas dijo que la literatura exige "coraje, valor y valentía" de quienes se dedican a ella para "decir aquello que no puede ser dicho" o aquello "que nadie quiere oír" porque es incómodo o insolente.

Fonseca recordó al público que la actividad literaria consiste en "no aceptar las imposiciones del arte, de la naturaleza" y citó como ejemplo lo que le sucedió a los 18 años, cuando entregó el manuscrito de su primer libro a un editor que lo rechazó porque había en él muchas palabras malsonantes.

Aquella circunstancia le animó a leer durante veinte años antes de lanzarse a escribir "Los prisioneros", su primera novela, cuando rondaba los 40 años.

Para Fonseca, una de las cosas que el escritor nunca debe hacer es limitarse a describir la realidad, como hacen el periodista o el ensayista, sino más bien trabajar como si fuera "un carpintero o un arquitecto", sin hacer de la literatura "una cosa sacrosanta".



há mais de 20 anos na Luta pela Integração Latino-Americana